Puente del Inca es un destino imperdible para quienes buscan conocer los misterios y maravillas de la Cordillera de los Andes. Su nombre proviene de la increíble formación rocosa que crea un puente natural sobre el río Las Cuevas, un fenómeno geológico que, junto al histórico hotel de baños termales abandonado, lo convierte en un punto turístico fascinante.
Declarado Área Natural Protegida por la provincia de Mendoza, Puente del Inca también forma parte del sistema vial Andino Qhapaq Ñan, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este sitio no solo destaca por su belleza geológica y paisajística, sino también por su profundo valor histórico y cultural, siendo un símbolo de la identidad de la región. Visita este artículo de Wikipedia para conocer más sobre Puente del Inca.
Este fenómeno natural tiene unas dimensiones impresionantes, con 48 metros de largo, 28 de ancho y 8 metros de espesor, suspendido a 27 metros sobre el río. La superficie del puente está adornada con estalactitas, formaciones cálcicas y, en invierno, agujas de hielo que lo hacen aún más espectacular.
La curiosa forma y los llamativos colores que varían entre naranjas, amarillos y ocres, son el resultado de la acción de las aguas minerotermales y la erosión del río Las Cuevas. Este paisaje cautivó a artistas y estudiosos del siglo XIX, como el propio Charles Darwin, quienes plasmaron la belleza y singularidad del lugar en sus escritos y obras. Desde entonces, el sitio es conocido como Puente del Inca, nombre que evoca la antigua red vial incaica que atravesaba este paraje.
Con su combinación única de geología, historia y belleza natural, Puente del Inca es un destino mágico que invita a ser explorado y admirado en lo más alto de los Andes. Descarga el PDF de nuestro paquete de alta montaña para tener más información.