En 2012, Gustavo y Paula Cucchiara descubrieron Finca San Francisco en el Valle de Uco y se enamoraron de sus paisajes únicos. Así nació Claroscuro, una bodega donde el arte y el vino se encuentran y se celebran. Cada etiqueta es un homenaje a un artista argentino, reflejando la esencia de nuestras uvas cultivadas en 26 hectáreas de tierra diversa y singular.
Con un sistema de riego por goteo, aprovechan al máximo el agua de las altas cumbres, garantizando la calidad del terruño en cada botella.
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